Hacerte una prueba significa que estás cuidando tu salud sexual del mejor modo posible, lo cual es importante para ti y tus parejas sexuales. La mayoría de las ITS se curan mediante el uso de medicamentos, y las que no, pueden tratarse. Pero para tratar o curar tu ITS debes saber que la padeces. Cuanto antes trates la infección, más fácil será hacerlo, y las secuelas de la ITS serán menos importantes a largo plazo.
Si nunca te hiciste una prueba
Los condones son realmente eficaces para prevenir el VIH y otras ITS. Sin embargo, no son 100% eficaces en todos los casos. Desafortunadamente, el hecho de no tener síntomas no siempre quiere decir que estás libre de infecciones. Muchas personas son portadoras de infecciones de transmisión sexual sin saberlo. Estas personas pueden infectar a otras y enfermarse a causa de tales infecciones más adelante. Si te haces una prueba, podrás estar seguro de que estás cuidando tu salud sexual.
Si ocurrió algo recientemente
¿Se rompió el condón? ¿Se salió? ¿Se rebasó? Tal vez no tenías un condón a mano o estabas bajo los efectos del alcohol o de las drogas y se te olvidó. Si el incidente ocurrió en las últimas 72 horas, consulta la información sobre PPE. Sin importar el motivo, e incluso si tu compañero sexual dice que no tiene ITS, hazte la prueba para estar tranquilo.
Si tienes síntomas
No todas las ITS son sintomáticas, pero si notas algo diferente, hazte una prueba.
Estos son algunos de los síntomas de las ITS:
dolor al orinar o eyacular;
secreciones en el pene o la vagina;
dolor durante el encuentro sexual;
ampollas o heridas en los genitales;
picazón;
sarpullido;
sangrado durante el sexo o luego de tenerlo.
Tal vez no se trate de una ITS, pero es mejor averiguarlo en un consultorio médico especializado en salud sexual.
Al comenzar una nueva relación
Solo deberían dejar de usar condones cuando sepan que ambos están libres de ITS. Algunas infecciones sexuales son más difíciles de detectar que otras y pueden permanecer sin ser detectadas por períodos más largos. Además, no todas las ITS son sintomáticas. La única forma de estar completamente seguros es que ambos se hagan una prueba.
Si una pareja sexual anterior o un consultorio médico especializado en salud sexual se contactan contigo
Si se le ha diagnosticado VIH u otra ITS a una pareja anterior, es posible que esta persona se contacte contigo o que le haya dado tus datos de contacto a un servicio de salud sexual para que se comuniquen contigo. No entres en pánico: recibir una de estas llamadas no necesariamente significa que estás infectado, pero deberías hacerte una prueba por si acaso.
Es posible que el proceso difiera según el tipo de consultorio al que asistas. Por lo general, puedes esperar lo siguiente:
Al llegar
Algunos consultorios requieren que llames para programar una cita antes de ir personalmente. Puedes averiguar más información sobre tu consultorio médico especializado en salud sexual para estar seguro de si puedes ir sin cita previa o si necesitas programar una con antelación.
Evita orinar durante al menos una hora antes de ir al consultorio, ya que probablemente necesites hacer una prueba de orina.
Además, tendrás que llenar un formulario con tus datos personales y el motivo de la visita, por ejemplo, si tienes síntomas o no. Esta información servirá para asegurar que consultes a la persona indicada dentro del consultorio.
Por lo general, se respetará la confidencialidad de tus datos, pero, en algunos casos, es probable que tal proceder no sea posible, por ejemplo, si se considera que estás en peligro. No te preocupes: te explicarán este asunto.
Hablar sobre tu vida sexual
El médico o enfermero te hará algunas preguntas sobre tu actividad y experiencias sexuales y síntomas. Responde tan honestamente como sea posible para que pueda decidir el tipo de prueba y tratamiento que deberás recibir.
El personal cuenta con mucha experiencia y ofrece un servicio profesional, sin prejuicios. Te harán preguntas sobre cuestiones que tal vez no sean relevantes para ti como, por ejemplo, el tipo de contacto sexual, consumo de drogas, si cobraste o pagaste por sexo, entre otras cosas. No te ofendas: estas son preguntas de rutina para asegurarse de que cada paciente tenga la oportunidad de hablar sobre los temas que se aplican a su situación.
Hacerse una prueba
Hay varias formas de hacerse una prueba en busca de ITS; todo depende de los síntomas y el tipo de contacto sexual que hayas tenido. Cada vez son más los servicios que ofrecen la opción de que te hagas la prueba tú mismo.
Muestra de orina: la tomarás tú mismo.
Muestra de sangre: un enfermero te tomará esta muestra del brazo.
Hisopados: se toman de los genitales, la garganta o el recto. En ocasiones puedes tomar el hisopado tú mismo.
Revisión: por lo general, se aplica a los genitales. Si no has tenido síntomas, generalmente no es necesario hacer una revisión.
Resultados
Cada consultorio es diferente en cuanto a los resultados. Cuando te hagas una prueba, el médico o enfermero te explicará cuándo y cómo obtener los resultados. Tal vez tengas que regresar a la clínica, o quizá puedas recibirlos por mensaje de texto o por teléfono. El médico o enfermero también te explicará qué hacer luego.
¿Qué sucede a continuación?
Si el resultado de la prueba es negativo, ¡todo resuelto! No tienes una ITS. Seguramente, tu médico o enfermero te habrá explicado el significado del período ventana para las ITS y el VIH, y es posible que te recomiende regresar si es necesario hacer otra prueba.
Si el resultado es positivo, no es el fin del mundo. Hoy en día, casi todas las ITS pueden curarse o tratarse de modo eficaz, incluido el VIH. Tu enfermero o médico te dará toda la información y el asesoramiento necesarios para que recibas el tratamiento adecuado.