Las ladillas son pequeños insectos que viven en el vello público y se contagian mediante el contacto físico íntimo. Son como los piojos de la cabeza, con la diferencia de que se encuentran en el vello púbico y corporal, no en el cuero cabelludo.
Esta infección se contagia mediante el contacto físico íntimo con alguien que ya la padezca.
Las ladillas pueden deslizarse de vello en vello, pero no pueden volar o saltar. Necesitan sangre humana para sobrevivir, así que solo dejan el cuerpo para trasladarse de una persona a otra. No viven en animales, como los gatos o los perros.
Lo más común es contagiarse ladillas a través del contacto sexual. Los condones no evitan que las ladillas pasen de una persona a la otra. Cabe señalar que las ladillas no son representativas de la higiene personal.
También se pueden transmitir al compartir ropa, toallas o ropa de cama.
El síntoma más común en el caso de infestación con ladillas es una comezón intensa. La comezón la genera una reacción alérgica a los excrementos de las ladillas. Alguien que sufre esta infección puede tardar entre una y tres semanas en sentir picazón después de la infestación y, por lo general, la comezón empeora de noche.
Las ladillas adultas son muy pequeñas, más pequeñas que la cabeza de un fósforo. Tienen un color marrón grisáceo y seis patas. Los dos pares de patas traseras son más largos y se asemejan a las pinzas de un cangrejo, de allí que se las compare con este animal. Las ladillas utilizan estas patas para aferrarse al vello. Los huevos de las ladillas tienen forma de pequeños óvalos, son de un tono blanco amarillento y quedan firmemente sujetados a la base del vello.
No existe una prueba para detectar la pediculosis púbica, pero es probable que veas las ladillas caminando por el vello corporal. Es probable que el médico de cabecera o el profesional que te atiendan en una clínica de salud sexual también encuentren pruebas visibles de la presencia de ladillas.
Las ladillas se pueden tratar en casa con la aplicación de una crema o loción insecticida que puedes adquirir en la farmacia sin prescripción médica. Por lo general, deberás aplicar el tratamiento una vez y repetirlo transcurridos siete días. Todas las personas con las que hayas tenido un contacto íntimo deberán tratarse al mismo tiempo. También será necesario lavar la ropa de cama y tus prendas de vestir con agua caliente.