¿QUÉ IMPLICA EL TRATAMIENTO?

Si bien no hay cura para el VIH, existen tratamientos eficaces que permiten a los portadores de VIH conservar su estado de salud y llevar una vida normal.

Cuanto antes comience el tratamiento, más eficaz será.

El VIH se trata con una variedad de medicamentos que reducen la carga viral en sangre y, por lo tanto, evitan que el virus cause problemas de salud durante muchos años, pero debes continuar tomando la medicación para que siga teniendo efecto.

Actualmente, mucha gente solo toma una pastilla cada día y consulta a un especialista en el hospital para hacerse un control una vez cada tres a seis meses.

Los análisis de sangre regulares para controlar la cantidad de virus en la sangre se utilizan para ver si el tratamiento está funcionando o si es necesario cambiar la medicación. Uno de los objetivos principales al utilizar este tipo de medicamentos es que el portador pase a ser no detectable, lo que tiene un efecto positivo en su salud y, además, implica que no puede contagiar a otras personas. Obtén más información sobre carga viral y transmisión del VIH